sex, lies and videotapes

paris-hilton1

Probablemente no exista un producto que resuma con mayor exactitud el espíritu de una época, su estructura de sentimiento como diría Raymond Williams, que las sex tapes de famosos. Ahí, el culto a las celebridades se une con la sociedad transparente, la hipervigilancia, la conciencia de alguien que observa en permanencia, lo que llamamos valor, la manera en la que la comunicación se reparte y lo que actualmente entendemos por existir y por tener sexo.

Aunque las razones para que una sex tape o cinta de contenido sexual realizada privadamente -es una suposición- orientada al consumo privado -es otra, y discutible salga a la luz puedan diferir (como codicia, traición, ambición o narcisismo) a nosotros no nos importan, y en la esfera pública quedan convertidas en la misma cosa: es el momento de la caída que secretamente esperábamos en cada adoración. Pero, al mismo tiempo, devolveremos ya no veneración pero existencia, tal vez lo más interesante que podemos ofrecer.

update: es la publicación de una sex tape un ‘uso justo‘?