No le demos más vueltas. El personaje del año fue Sasha Grey. No sólo por su meteórica carrera porno, sino por su sagacidad e inteligencia. No es mi favorita. Tiene esa insoportable autoconciencia que no la abandona nunca, y que nos recuerda todo el tiempo que ella, aunque su performance (o tal vez justamente por eso) vaya más allá de todo lo imaginado, ella sabe lo que está haciendo. Y eso es insoportable a menudo, pero en una pornostar es imperdonable. El punto es la desconexión de la amígdala, la del cerebro, pero no es el tema ahora. Las únicas veces en que la vemos resbalar y caer, y con un par de esas miradas nubladas uno puede perdonarle lo que sea, es cuando está con Belladonna. Pero no estamos aquí, por desgracia, para hablar de ella, aunque me gustaría molestar un poco con eso de que muchas estrellas del porno se ven pasándola bien exclusivamente cuando están con chicas (especialmente si es Belladonna, es cierto). Pero volviendo a Miss Sasha, y sin querer repetir lo que varias veces ya se dijo por aquí, su paso al mainstream sin autoflagelación (o justamente con ella, pero de otro tipo) es notable. No es la primera que lo intenta, pero sí a su manera. Jenna Jameson es un ícono indiscutible que quiso instalarse en el horario para todo espectador colgando los implantes, y lo logró sólo a medias (aunque esa mirada dulce bajo el árbol de navidad es para llorar). Sasha Grey ha hecho de todo en muy poco tiempo. Sin distinguir géneros ni especialidades. Todo (¿puedo repetir por vez número mil lo del enema?). Y en vez de quedar confinada (confinar y coffin vienen de la palabra caja!) a salas en las que se entra a escondidas, es un ícono mundial ligado ¿al arte?. O a esa parte de a industria más rápida en tomar prestadas tendencias que huelen a contracultura, como prefieran. Steven Soderbergh la reclutó para su próxima película, ha trabajado para Terry Richardson y Smashing Pumpkins la puso en su video. Tal vez es esa mirada de listilla (existencialista, dice ella) y su declarado gusto por Godard o Joy Division, pero, con 20 años, ha logrado algo completamente nuevo. Y aunque no sabemos si eso habla de nosotros o de ella, recibe en este día el primer corazón de látex totalmente de látex de esta premiación. Felicitaciones.