En general, trato de no desear cosas. 1. me basta con el deseo medioambiental 2. tampoco podría procurármelas. Pero a veces pasan cosas como ésta y bueno, uno se da cuenta de cosas que no tiene. Es Noby Noby Boy, el nuevo juego de Keita Takahashi, el creador de Katamari Damacy, ese precioso juego cuya banda sonora está omnipresentemente en Armable. En fin, en la renuncia a los deseos (y al apego) está la iluminación.
Lo vi en Boingboing