Para la literatura no es nuevo, pero ahora quien lo dice es experto en inteligencia artificial: en el futuro preferiremos tener relaciones, afectivas y sexuales, con robots por sobre humanos. Los robots habrán limado ya todas aquellas cosas que nos alejaban de ellos, y podremos, por fin, entregarnos al amor y la belleza cantados por los Futuristas. Porque, digamos, quién puede competir contra la paciencia mezclada con técnica? En el intertanto, y vía SexBlogs, una listade máquinas con las cuales tener sexo, o como se llame eso.
Otra cosa: las máquinas, qué bien pueden llevarse con la disolución del yo, no? ningún eco en el corazón submissive? ya vienen algunas muestras muy poco humanas, realmente sexies.
Eso será sólo por un rato. Luego, las máquinas se darán cuenta de que es mejor tener sexo entre ellas y los humanos volverán, por medio de sus mecanismos imperfectos, a intentar procurarse placer unos a otros.
Eso habrá que verlo. No en vano, los juguetes sexuales para uso individual y las muñecas inflables (las tatarabuelitas de las futuras ginoides y androides dedicados al placer) cuentan con un grupo de fanáticos considerables en la actualidad. Sí va a tomar bastante tiempo llegar a tener una Priss o una Cherry 2000, pero me resulta más atemorizante que se hagan realidad las especulaciones de Mamoru Oshii en Innocence: Ghost in the Shell respecto a los extremos del mercado del placer con máquinas.
asi como por curiosidad…. no escupo al cielo….