De lo que más me gusta cuando salimos es esa heladería en el primer piso de un edificio aislado como estos, en la que en la mitad de la noche puedes pedir que destrocen juntos fruta y yogur congelados sólo porque tienes sed.
De lo que más me gusta cuando salimos es esa heladería en el primer piso de un edificio aislado como estos, en la que en la mitad de la noche puedes pedir que destrocen juntos fruta y yogur congelados sólo porque tienes sed.