Hiperrealidad A.P. (antes de Photoshop)

Ni la belleza perfecta ni la perfecta vecina de al lado eran realmente perfectas. Gracias a Jezebel sabemos que se subastaron originales de la revista Playboy con indicaciones de los directores de arte, que sí entendían cómo debía ser una curva o la dirección de los pezones. Las correciones le dan su morbo a las imágenes, que están bastante recomendables.