El recuerdo más lejano que tengo de una imagen perturbadora se parecía muchísimo a ésta, aunque era otro ratón, jerry (el némesis de tom). Debo haber tenido 6 años, y tenía una revista en la que aparecía Tom con un invento que liquidaría a jerry para siempre: un aparato con un par de manos mecánicas, que atraparían y azotarían a jerry higiénicamente y sin piedad, como parece ocurrir seguido con las máquinas. Por supuesto que tom no lo lograba, pero se lo imaginaba muy realistamente en el estilo O. J. Simpson, si lo hubiese hecho. No es la primera vez ni probablemente la última que se habla aquí de esto. La posibilidad de no necesitar a nadie más que a mi botón de play para el sexo, llámense máquinas o muñecas (que serán casi la misma cosa muy muy luego, véase blade runner) tiene algo fascinante, que alguien diga que no.
¿Máquinas o muñecas? Pobre Priss 😉
Mientras no suceda lo visto en Innocence: Ghost in the Shell, todo bien.
Mientras el futuro no sea tan picante como el de Cherry 2000, todo bien ;-P