Colegios chilenos están empezando a regular las sanciones posibles por actos virtuales. Se habla de preveer castigos por el mal uso de fotologs, blogs, foros, mails, celulares, etc., en vistas a los casos de acoso a profesores, bullying, cyberbullying, wena naty!. Qué está pasando? Que aquellos actos que sólo eran virtuales empiezan a ser reales, o a tener peso dentro de la realidad. Más: lo que llamamos realidad empieza a estar constituido en buena parte de eso que llamamos virtualidad. Lo que no es tan raro. Virtual, que tiene virtud para producir un efecto, aunque no lo produce de presente. No es necesario estar presente para estar. No está tan lejos si te habla al oído, dicen las compañías de celulares. No, nadie está tan lejos, nadie quiere no estar, no aparecer, desaparecer. Pero sigamos: Los colegios están preocupados por el fenómeno y quieren tener la facultad, que la ley aún no les otorga, de tomar como actos ocurridos dentro de su comunidad todo aquello que los alumnos ¿y profesores? hagan en sus tiempos fuera del horario escolar, es decir, en su esfera privada. Escuché bien? Pueden los colegios hacer eso? Varias cosas: pertenecer a un colegio es como pertenecer a un partido político? a una religión? es necesario comulgar con todos los principios de una institución para tener escolaridad? o será que los colegios van más que rápidamente con los tiempos y han asumido que eso que llamábamos privacidad es algo a lo que los usuarios renunciaron hace tiempo y a falta de otro control, ellos son la ley? o, al revés: no es posible controlar la violencia o el tono de las relaciones entre pares sólo porque los ataques se producen online? Me intriga lo de mal uso: insultar a compañeros, mal uso; publicar fotos de conejitos, buen uso; fotografiarme desnuda ¿mal uso? besarme con mi pareja gay ¿mal uso? proclamar el anarquismo? ser activista de los animales? y si eso incluye denunciar al laboratorio? y si… y si… Hasta dónde va a llegar el largo brazo de Inspectoría? o, también, quién guarda a los guardianes?
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