Hay un artículo de Manuel Bonik en ese buen (y descargable gratuitamente) libro que es C’Lick Me (compendio de artículos sobre el netporn) en el que habla del auge y caída de los buscadores. O de lo susceptibles a modas que, como cualquier otra cosa son. Ahora es Google (o tal vez me pierdo de algo) y parece tan natural pero antes fueron AltaVista o Yahoo. Y también parecía evidente. Pasa lo mismo con las redes sociales. Ahora existe la compulsión/pavor facebook, o flickr en otro ámbito o FFFFOUND! o lo que sea. MySpace fue el lugar obligado para toda banda de música que se precie de publicar aunque sea un vil mp3 de 96 kbps, pero además ahora empieza a ser el lugar de las estrellas del porno o wannabes. Famosas como Sasha Grey (ya habrá que hablar de ella) o Belladonna, pero, al igual que en la música, lo que más abunda son chicas perfectamente anónimas buscando su trozo de ancho de banda. No exclusivamente de la industria, pero con bastantes guiños a ella. La pornografía quiere comérselo todo? a veces pienso que sí. Es como si fuera un organismo parásito, que necesita de otros medios para existir. Todo es así? No sé. El título del post es más largo que su desarrollo? casi.