iluminándose



la historia de las religiones en 1.9′, ví­a information aesthetics, las gracias nunca sean dadas suficientes veces.

y ahora, para algo completamente distinto,
por motivos no interesantes de narrar aquí­ me ví­ anoche frente a:
-dos personas, cada una desde la comodidad de su colchón, jugando una partida de cartas. Claro que en una plaza.
-otra persona, como en la intimidad de su departamento de soltero, masturbándose. También en un colchón, la misma plaza.
-mujeres tipo barbie como nos las verás nunca. Pero no exactamente mujeres.

Sabía que tení­a que entender algo, pero no supe qué. Y tampoco me iluminé.

Se vislumbran nuevos caminos de látex, la prudencia (que no suelo tener) hace que deba morderme la lengua.