Planarians, o gusanos planos, pueden vivir para siempre. El truco es regeneración perpetua, de cualquier órgano, incluido el cerebro. Y la clave estaría en la telomerasa. Esto se da en organismos que se reproducen sexual y asexualmente, aunque con variaciones en la actividad de esa enzima. Es particularmente extraño porque el sexo y la muerte fueron inventados al mismo tiempo, y no es (sólo) literatura.