Me contuve algunos días para publicar esto, porque lo había visto en Violet Blue y no está tanto dentro de la ética blogger esto de sacar tan seguido de un mismo sitio. Pero ya no puedo aguantar más: se trata de cómo camuflar de manera visible tus juguetes sexuales dentro de tu casa de manera que sean invisibles, sólo cambiándoles el sentido. Es como Duchamp + E. A. Poe (y la carta robada, por cierto, que estaba tan a la vista que no se veía) coludidos en un acto pornodoméstico. Maravilloso, me voy a llorar.