Aunque sea un poco demasiado bella para mi gusto, esta imagen me recuerda a mi pornografía favorita de todos los tiempos, Bondage Fairies, que se merece una entrada aparte que nunca ha terminado de llegar. Afortunadamente, todas las últimas lecturas me dicen que no hay diferencias absolutas entre especies y que, finalmente, puedo estar libremente enamorada (y eventualmente reproducirme) con toda la biósfera. Aleluya.
La imagen viene de acá..