No es la primera vez que reconozco acá mi placer culpable respecto a James Deen, pero la notoriedad que tiene en estos días (1, 2, 3, 4) me hace repetirlo. No hay actor hétero tan sexy como Deen, nunca a las mujeres se las ve tan entregadas como con él, y combina como nadie eso que él mismo llama pornoromance. Ya. Mi problema es justamente el primer statement: es necesario seguir siendo tan hétero?
Mega recomendada, en cualquier caso, su escena con Kristina Rosa en la película que ilustra este post, Manhandled 4.
Imposible no comentar, leì que es actor fetiche de las adolescentes, esa referencia la encontrè muy interesante por si sola, lo busquè y me encantò su modo. reconozco que en eso les dì un punto a las adolescentes. Me emocionò ver que hay hombres que sì saben como quieren ser tratadas las mujeres.